Compartir tu vida y tu hogar con una mascota puede hacer que tu vida se amucho más alegre, siempre y cuando elijas la mascota adecuada y puedas darle todos los cuidados necesarios. Hay varias formas de encontrar una mascota: puedes comprarlo en una tienda de animales, adoptarlo de un refugio de animales o adoptarlo directamente si encontramos a alguien que regale o venda su mascota o las crías de esta.
Antes de decidir qué mascota quieres, debes ser muy consciente del estilo de vida que llevas y de que los animales no son juguetes que puedes dejar a un lado cuando te canses de ellos. Los animales son seres vivos con emociones, que sienten alegría y dolor. Deben pasar exámenes médicos, ser alimentados adecuadamente y cuidados como merecen (baños, paseos, etc.). Por eso, antes de decidir comprar una mascota, debes responder estas preguntas:
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¿Tengo dinero para afrontar el gasto que supone una mascota? Aunque cada mascota necesita unos cuidados distintos y no se puede hacer una media muy fiable del gasto anual medio que supone tener una mascota en casa, es fácil que llegue a los 1.000 euros. Y tampoco es difícil que los supere si nuestra mascota desarrolla algún problema de salud o queremos entrenarlo en escuelas especiales.
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¿Estoy dispuesto a comprometerme a largo plazo con el animal? La mayoría de los perros y los gatos viven aproximadamente entre 10 y 12 años, pero muchos gatos pueden llegar a vivir hasta 25 años y algunos perros llegan hasta los 18. Es evidente que nadie es capaz de ver el futuro, pero antes de comprar un animal con una esperanza de vida tan larga debes preguntarte si prevés alguna circunstancia o cambio radical en tu vida que te impida seguir haciéndote cargo de tu mascota.
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¿Vivo en un lugar adecuado para una mascota? Es importante valorar si la mascota va a estar a gusto en casa. No hay muchos problemas cuando hablamos de animales como peces o pájaros, pero cuando se trata de perros o de gatos, la cosa cambia. Hay que estar seguro de que el animal va a tener el espacio necesario para moverse. También hay que ser consciente de que tener un gato o un perro en casa significa que quizás los muebles o cortinas van a resultar algo dañados. Si no vamos a soportar una casa 100% pulcra, es mejor que no adoptemos a ningún animal.
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Fuente: iberpet.es