Un analisis realizado por un veterinario destaco que el tener una mascota tienen buenos efectos en las personas de avanzada edad y que esto les ayudaría a prolongar sus vidas por más tiempo.
Los puntos que destaco son:
Aumentan la autoestima: las mascotas con sus requerimientos de atención y cuidados pasan a ocupar un lugar central en la vida de los ancianos, neutralizando esa sensación de vacío que deja la soledad.
Tienen un efecto socializador: al pasearlos en la calle los ancianos entablan conversación con extraños cuando hay una mascota de por medio, fomentando así la socialización de la persona y motivándola a salir de su casa.
Estimulan la salud y disminuyen la depresión: las mascotas demandan un mínimo de actividad física por parte de sus dueños, sobre todo si son perros a los cuales hay que sacar a pasear varias veces al día. Una rutina activa diaria es una de las acciones más difíciles de mantener en la tercera edad siendo éste uno de los factores de depresión y de desmejoramiento de la salud. El ejercicio físico moderado pero permanente evita fracturas de caderas y mejora el funcionamiento cardiovascular, entre otros beneficios.