Así lo informaron por medio de la prensa trabajadores del recinto quienes dijeron que varios animales comenzaron a actuar de forma extraña minutos antes de que sucediera el sismo.
Los lémures de collar rojo aullaron unos 15 minutos antes del terremoto y luego de nuevo después de que ocurrió, dijo el zoológico en un comunicado el miércoles.
Los 64 flamencos del zoológico se agruparon justo antes del sismo, y permanecieron acurrucados mientras la tierra tembló.
Unos cinco a diez segundos antes del terremoto, muchos de los monos del zoológico “abandonaron lo que estaban comiendo y se subieron a la cima de la estructura en forma de árbol donde están exhibidos”. Muchos chillaron.
Tres segundos antes del terremoto una gorila hembra gritó, recogió a su cría y también se subió a la estructura, mientras que un orangután “comenzó a emitir sonidos como eructos -ruidos tristes y molestos normalmente reservados para demostrar irritación extrema-, antes y después del sismo”.
Cuando se produjo el terremoto, las serpientes del zoológico -incluyendo la cobra, la serpiente boca de algodón, y la falsa cobra de agua- comenzaron a retorcerse. El dragón de Komodo se escondió en su vivienda.