Esta es la Gorda (pídeme fotos y sorpréndete con lo rica que es), mi gatita, a quien debo dar en adopción. Antes de que se abalancen con críticas, permítanme contarles por qué debo entregarla. Hasta hace poco tiempo atrás, mi marido y yo vivíamos en una cabaña que le permitía a la gorda salir a gatunear por tejados y jardines y eso la hacía muy felíz. Posterior a la cuarentena del año pasado, debimos cambiarnos a un departamento MUY pequeño que no tiene salida al exterior, no tiene terraza y como si fuera poco, el edificio prohibe tener mascotas por lo cual la metimos de contrabando y eso ha significado un enorme stress ya que como a cualquier gato, le encanta mirar por la ventana y nosotros vivimos vigilandola para que no lo haga y así evite ser descubierta por gente del edificio.
Además de la gorda, tenemos a otra gata que es muy ancianita (19 años) y de ninguna manera podemos darla en adopción por lo cual se quedará con nosotros.
El resultado es que con dos gatas en un departamento de menos de 40 mt2, sin salida al exterior, sin posibilidad de que hagan lo que cualquier gato hace de manera natural, con una sola caja de arena que comparten y ensucian más frecuentemente que antes, no solo que la vida para nosotros se ha convertido en un infierno (el departamento huele a zoológico pese a mis esfuerzos de limpiar el arenero con frecuencia) Además el comportamiento de ellas ha cambiado tanto, que está en riesgo su salud, se pelean frecuentemente, están con desórdenes alimenticios, han tenido episodios inflamatorios en el tracto urinario, etcétera.
Consultando con el veterinario, nos señaló que todo lo anterior es el resultado de stress por el cambio de casa y por tener que compartir un espacio demasiado reducido (los gatos son territoriales) y que lo mejor es quedarnos con una sola gatita que por ser adulta mayor y tener los achaques propios de la edad, tiene un carácter más dócil.
De la Gorda les puedo decir que es exquisita. No tengo idea de qué edad tiene porque la recogí hace unos cinco años y ya tenía tamaño adulta. Está operada, desparasitada, con sus vacunas al día. Es muy dócil (y floja!) y eso la hace ideal para un hogar con niños, jamás me ha rasguñado o mordido. Es muy limpia y por supuesto usa muy bien el arenero. Muy buena compañia, le agrada que la regaloneen.
La entrego en cualquier lugar de Viña, con su jaulita y un stock de comida para los primeros días. Solo pido que la acoja alguien que realmente la quiera y se comprometa a mandarme fotos de vez en cuando para saber que está bien.
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