Si por alguna razón tu mascota sufre un desafortunado accidente con líquidos calientes o por calor proveniente del fuego, recuerda que lo primero que debes hacer es aplicar agua fría!
Luego de eso, ve a tu refigerador, saca hielo y se lo pones en el área afectada (si quieres puedes meter el hielo en una bolsa). Procura mantenerlo así hasta que llegue a la clínica veterinaria más cercana.
Para que te hagas una idea, el tamaño de la superficie quemada y la profundidad de ésta señalan qué tan grave es el accidente.
Ahora que se viene la navidad ten mucho cuidado con los cables y tu mascota! Ojo!
Saludos!