Navegando por la web me encontre con este tema donde hablan de los beneficios de tener una mascota, algo que uno normalmente no se pregunta y destacan varios puntos que deberíamos tener en cuenta.
Les dejo la nota
• Disminuyen el sentimiento de soledad: su presencia constante hace que las
personas se sientan más confiadas, seguras y protegidas.
• Su compañía también estimula el contacto físico y la comunicación; casi todos los dueños le hablan a su mascota y la conversación resulta más relajante debido a una sencilla razón: los animales no juzgan a las personas.
• Incrementan la autoestima: los cuidados y atenciones que demandan las mascotas reducen los tiempos de ocio, hacen que la persona se sienta útil y generan una estrecha relación entre humano y animal, en la que ambos intercambian cariño y emociones. Son una constante fuente de motivación para su dueño.
• Los niños aprenden: la convivencia con las mascotas contribuye a que los niños aprendan valores positivos como el respeto hacia los animales y la vida, la amistad y el amor, crea sentido de responsabilidad y promueve la comunicación entre padres e hijos.
• Las mascotas pueden enseñar a los niños a amar. Una mascota desarrolla en el niño la sensación de ser siempre aceptado y querido.
• Mejoran el humor: ellas son una fuente de alegría y diversión para toda la familia, y con su compañía nos enseñan a disfrutar de las cosas sencillas de la vida.
• Estimulan el contacto social: tener una mascota es una buena manera de establecer contactos sociales más positivos, conociendo a otras personas con quienes compartir anécdotas y experiencias sobre ellas, ampliando así el círculo de amistades.
• Ayudan a estar en forma: los perros necesitan caminar y hacer ejercicio diariamente. Compartir con la mascota y disfrutar de esta actividad hace que tanto ella como su dueño se mantengan saludables.
• Favorecen la recuperación de las enfermedades: se ha demostrado que aquellas personas que poseen mascotas se recuperan más rápido de enfermedades como infartos y cirugías, que aquellas que no las poseen.
• Apoyan a personas discapacitadas: particularmente los perros, pueden convertirse en los ojos, oídos y piernas de quienes padecen ciertos impedimentos físicos.
• Nos hacen más humanos: los cuidados y el amor hacia los animales nos hacen demostrar mayor empatía y actitudes positivas hacia ellos, y así aprendemos a actuar de la misma manera con las personas.
• Liberan del estrés: los estudios llevados a cabo en personas que poseen mascotas y otras que no tienen, demuestran que el primer grupo tiene estados de ánimo más altos y periodos menores de depresión.